¡Hola a todos/as!
Mi experiencia Erasmus fue
fantástica, aunque creo que la inmensa mayoría de los que se van de Erasmus
tienen opiniones parecidas sobre su destino. Tübingen es una excelente
elección, pero por supuesto hay varias cosas que se han de tener en cuenta.
La ciudad: Tübingen está situada en el sur de Alemania, cerca de
Stuttgart, en la región de Baden-Württemberg. Tiene alrededor de 85.000
habitantes, de los cuales aproximadamente el 30% son estudiantes. Es una ciudad
antigua que no se vio afectada por la guerra y gracias a esto se ha mantenido
increíblemente bonita. Hay incluso un castillo que ahora es propiedad de la
universidad. La ciudad está dividida en dos partes a causa del cauce del río
Neckar, donde en primavera y verano se pueden hacer paseos en barca. También
hay muchos caminos de montaña para ir a hacer excursiones tanto en bici como
caminando, así como varios lagos cercanos donde uno puede bañarse en verano. A
la hora de desplazarse existen numerosas líneas de autobuses y resulta muy
económico para los estudiantes, un poco más de 60€ al semestre. También
carriles bici muy transitados por todo el centro, aunque la ciudad no es muy
grande y se puede ir a la mayoría de sitios andando.
El idioma: El alemán es un idioma difícil para los españoles, pero no
imposible. ¡Si se quiere, se puede! En mi caso aprender alemán fue
imprescindible, pues la facultad no ofertaba ninguna asignatura en inglés. Por
suerte la universidad ofrece muchísimos cursos de alemán a un precio bastante
económico, pero hay que ser rápido porque también hay mucha demanda.
Hay tres tipos de clases: Las clases teóricas (Vorlesung)
que son clases magistrales durante todo un semestre y en la última clase se
realiza un examen. Existe la posibilidad de ir a todas las clases (se puede
faltar a un 20%), no realizar examen y recibir la mitad de los créditos que
corresponden a la asignatura, pero sin nota (al convalidarlo se considera como
un 5). Para ello hay que comunicárselo primero tanto a la coordinadora Erasmus
como al profesor de la asignatura. Después están los seminarios, donde
normalmente no se hace examen, aunque hay algunas excepciones. El sistema de
evaluación suele ser a través de la participación en clase, la realización de
un trabajo y la exposición del mismo. Por último están las clases prácticas, es
decir, los deportes. En estas clases el sistema de evaluación depende del
profesor, a veces hay que hacer una exposición o un pequeño trabajo y otras
veces nada. Para recibir una nota normalmente se han de realizar dos cursos del
mismo deporte y hacer un examen al final. Ante cualquier duda lo mejor es
preguntarle a la coordinadora.
La Universidad: Es una de las más antiguas y prestigiosas de toda
Alemania. En el último año se le concedió el estatus de "Universidad de
Élite", que es el mayor reconocimiento que una universidad puede obtener
en toda Alemania. Hay muchísimos estudiantes, tanto alemanes como extranjeros y
muchísimos centros de investigación y desarrollo. El instituto de deportes está
muy bien dotado, teniendo en cuenta el tamaño de la ciudad. Disponen de campos
de fútbol, tenis, atletismo, rocódromo, gimnasio, piscina, dos pabellones, sala
de gimnasia artística, sala de danza… Además la Universidad (creo que todas en
Alemania) cuenta con varias "Mensas", un lugar para estudiantes donde
tienen menús muy baratos (2’85€) y abundantes. La comida no es para tirar
cohetes, pero es muy económico y además tienen siempre menú alternativo vegetariano.
La fiesta: Tübingen es la ciudad con el promedio de edad más bajo de
toda Alemania, por las noches sólo encontrarás gente joven, estudiantes la
inmensa mayoría y muchos de ellos extranjeros. Hay muchísimos clubes con todo
tipo de música, aunque la mayoría son pequeñitos. Allí puedes encontrar fiesta
cada día de la semana, tanto en los clubes como en las residencias de
estudiantes. Es muy fácil conocer a gente nueva, suelen ser todos muy abiertos
y por lo general también muy amables. Aunque hay que tener cuidado en invierno
¡Acabar borracho durmiendo en la calle a -6ºC puede ser fatal! Por suerte los
fines de semana hay autobuses toda la noche para poder llegar a casa sano y
salvo.
La cultura: La fiesta más popular del año es la carrera de canoas que
se celebra a finales de mayo. Todo el mundo puede participar, aunque el equipo
perdedor ha de beber una purga nada agradable. Durante el año se instalan
diferentes ferias en la calle, también en navidad aunque esté nevando. Para
combatir el frío sirven Glühwein, que es un vino especiado y caliente. Respecto
a la gastronomía pues he de decir que en esa zona no son tan típicas las
salchichas sino los Maultaschen, que es algo parecido a raviolis rellenos de
carne de cerdo y verduras. También son muy típicos los Spätzle, que es una
pasta de huevo que se suele cocinar con queso, cebolla y pimienta. La cerveza,
por supuesto, es la bebida nacional, aunque también tienen buenos vinos y
sidras.
En cuanto a las cosas negativas diré que a veces puede
ser difícil integrarse con los alemanes si no se habla muy bien el idioma,
aunque uno siempre encuentra gente de todo tipo. El invierno allí es muy largo,
muy frío y con mucha nieve, aunque después las temperaturas en verano son muy
buenas. Tal vez la ciudad se quede un poco pequeña para los que están
acostumbrados a vivir en una ciudad como Valencia, que es diez veces más
grande. Aunque he de decir que todas las cosas buenas que viví allí superan con
creces estos inconvenientes.
En resumen estuve muy a gusto
allí, aprendí mucho, hice muchos y buenos amigos y tuve experiencias que en
otro lugar no las hubiera podido tener. Me quedo con muy buenos recuerdos y con
muchas ganas de volver. Recomiendo esta ciudad al 100%.
Por: Silvia Hernández Alonso.
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